- En los últimos tres años, la accidentalidad por riesgos eléctricos ha disminuido, pero persisten cifras preocupantes: 240 casos y 111 muertes en 2023; 180 casos y 84 muertes en 2024; y 98 casos y 52 muertes en lo corrido de 2025, con los niños como principales víctimas.
- La Superservicios y las empresas del sector hicieron un llamado a reforzar la prevención y cumplir el RETIE. También se destacó que la transición energética debe equilibrar sostenibilidad social, financiera y ambiental, fortaleciendo las capacidades técnicas de los territorios.
En el inicio de la Semana de la Energía, Seguridad y Futuro de la Transición Energética en Colombia —evento organizado por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios) y que reúne a empresas del sector, centros de investigación y autoridades— se reiteró el llamado a la ciudadanía para prevenir accidentes de origen eléctrico. De igual manera, se instó a autoridades territoriales y constructores a cumplir estrictamente el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas (RETIE), clave para garantizar la seguridad de instalaciones y productos eléctricos en el país.
Según datos reportados por los Operadores de Red al Sistema Único de Información (SUI), aunque en los últimos tres años se ha registrado una disminución en la accidentalidad, es necesario mantener y reforzar las acciones de prevención, especialmente porque los niños siguen siendo las principales víctimas.
En 2023 se reportaron 240 casos y 111 muertes; en 2024, 180 casos y 84 muertes; y para el tercer trimestre de 2025, 98 casos y 52 muertes.
Estadísticas de accidentalidad registradas en el formato TT5 del SUI en Colombia
La Superservicios ha adelantado diversas acciones para promover la conciencia sobre los riesgos eléctricos y el cumplimiento del RETIE por parte de empresas prestadoras y entidades territoriales. Estas incluyen campañas permanentes de mitigación del riesgo, así como la verificación de acciones de cumplimiento y gestiones coordinadas con Operadores de Red y empresas Transmisoras.
Un equilibrio entre sostenibilidad social, financiera y ambiental
Durante la instalación del evento, el superintendente Delegado de Energía y Gas Combustible, Omar López, destacó que Colombia avanza en una transición energética que no solo apuesta por diversificar sus fuentes, sino también por fortalecer el rol de los territorios. En este proceso, las comunidades energéticas y la autogeneración, impulsadas a través del programa Colombia Solar, se consolidan como herramientas para democratizar el acceso y modernizar la prestación del servicio.
“El reto es lograr un equilibrio entre sostenibilidad social, financiera y ambiental. Muchos territorios enfrentan dificultades para pagar la energía, mientras que las empresas en Zonas No Interconectadas operan en condiciones complejas y con alta dependencia de subsidios y combustibles fósiles”, señaló López.
El funcionario enfatizó que el fortalecimiento técnico, normativo y operativo es indispensable. Desde la actualización del RETIE hasta los planes de gestión del riesgo, el objetivo es que cada región cuente con las capacidades necesarias para garantizar un servicio seguro, continuo y confiable. “La energía del futuro debe construirse desde los territorios”, concluyó.
